sábado

Mariposa tu sonrisa.




Siempre supe a ciencia cierta que existen
pequeñas ideas que cambiaron al mundo...
Como esa pequeña  y descabellada idea 
que tuviste de volver sonreírme.

Esa minúscula mueca, que cual crisálida,

terminó siendo mariposa sobre tu boca y 
cambió nuevamente mi mundo de sombras 
por uno de poesías y palomas.

Esa mínima expresión en tu rostro, 

que emulando al ojo del huracán, 
me inundó de felicidad y dicha, 
para las tormenta que se avecinan.

pero tal vez, como suele suceder, 

la mariposa vuele sola y 
la sonrisa viaje a sus orígenes 
y se vuelva solo una mueca

Pero  el placer de ver desplegar
Sus alas hacia mi cielo, 
aunque sea solo un momento, 
ya mató la pena para seguir estando vivo y 
dejando para siempre alerta todos mis sentidos.


Sé existen pequeñas ideas que cambian para siempre al mundo, 

como la pequeña y descabellada idea que tuviste al sonreírme...