sábado

Las pequeñas grandes cosas que me suelen salvar del abismo


Un poema de de Don Mario que

rasguña la puerta queriendo pasar.

Una foto del ayer pero sin antes.

Un acorde que me encuentra cuando estoy desorientado.

y una triste canción, que siempre convoca mi llanto.


Este papel en blanco que

deja bastardear su pureza con lo bastardo de mis letras.

Este pequeño manojos de verdades que aun es mi causa perdida.

Estas palomas que comen el pan que les tiro

y este vaso medio lleno de vino.


Una llamada desde la luna cuando

el teléfono suena como a amigo y a recuerdo.

Las cortinas alumbradas desde adentro de un bar abierto.

Las ultimas palabras que de ti recuerdo.

y las promesas de volver a ser como es el tiempo.


Esta noche compañera que

me enfría el alma y llena la mirada de fugases estrellas.

Un poco de dinero en los bolsillos solidarios

Un periódico viejo que relata el futuro entre mis manos.

y las figuras femeninas insinuando un posible paraíso, pero solo insinuando.


Las pequeñas grandes cosas que me salvan del abismo

suelen cambiar como voy cambiando a mis caminos.

Mi Corazón mi Bandera


Tengo este corazón partido al medio;
entre el pasado que bien conozco sin ser recuerdo
y entre el futuro para mis hijos y mis enemigos.
Ese camino que se transita sin olvidar a donde vamos
y sobre todo aun, de donde venimos, intentando
sembrar en cada paso que damos.

Tengo este corazón en dos mitades;
partido por la daga de la injusticia y las calamidades
tantas cosas bellas se llenan de espinas
cuando se olvida, cuando se olvidan.

Tengo el medio corazón que me quedó partido en dos guijarros;
y no encuentro las lágrimas para llorar tanto llanto
es la impotencia de no haber estado,
pero a sabiendas que en mi futuro, que desde el pasado me cerca,
voy a terminar el trabajo de mis padres y sus banderas.

Tengo un guijarro de corazón en el pecho
Pero se volvió bandera y se infla de orgullo en estas letras.
se sueña paloma mensajera de nuevos tiempos y portador de los recuerdos.
es un puñado de arena que late, late, late y se acelera
buscando las respuestas de boca en boca y de puerta en puerta.

Ya no me queda corazón para partir o repartir
Solo me queda esta porción de sueños, que también
se esta partiendo en dos, en tres en cien  en mil
son manos que se acercan hacia mi, son corazones compañeros
son abrazos, son senderos, son las fuerzas que hoy espero,
para poder terminar el trabajo que iniciaron mis viejos.

Tenia un corazón partido al medio,
hoy mi corazón esta en el medio...
de mi gente, de mi pueblo.