sábado

En el instante que me vuelvo bello.



La mujer con alas, es aquella capaz de soportar el mismo infierno.
Pero también mujer que con su vuelo llegar al cielo
y no de un intento, de muchos de estos, pero llegar sonriendo,
Llegar con miedo, desgarrando sus nervios, llegar cansada, malherida
llegar fortalecida por las desdichas, llegar amada,
porque siempre  existe alguien la ama.

¿Que cosas no daría por volar con ella un mismo vuelo,?
Un nuevo cielo, lleno de nubes claras y nubes negras
Soportando la lluvia y las tormentas, pero siempre al lado de ella.
Para que cuando caiga la noche y cuando se apagan las luces de los coches,
planear en la inmensidad de las estrellas con su sonrisa como bandera.
  
La mujer con alas, es aquella a la que amo casi eligiendo.
La que sabia supo entender mis tiempos y destiempos,
la que  supo interpretar las locuras de un hombre terreno,
un hombre que mira desde el suelo su maravilloso vuelo,
soñando ser como es ella, que vuela,  que vuela construyendo sueños.

Que cosas no daría por que sus alas abrazasen todo el tiempo mis espaldas.
Pero se que los caminos se caminan y se vuelan los cielos.
aveces desciende de su reino y toma café, se mira en los espejos de gente,
camina sin tocar el suelo por mis senderos y en ese momento, en ese
preciso momento que miro a mi costado y la veo, es ese el instante en que me siento bello.