miércoles

Requiem al Desamor

 

He amado

Y soy feliz porque amé

Como podría renegar del amor que no tengo

cuando sé que lo tuve entre mis dedos.

 

Ese amor que tan fuertemente recuerdo

Se vuelve un cáliz que se desborda por

mi pluma, por mi guitarra y por mi boca.

 

La felicidad de haber amado

de haber partido al corazón en mil pedazos

de haber recogido los pedazos de otro corazón entre mis manos.

 

Bienaventurados aquellos que hoy añoramos

al amor pasado, al amor perdido

a ese amor que nos ha embebido gota a gota nuestro destino.

 

Hoy estoy feliz porque he amado

Y no me entristece ni siquiera la idea de haberlo perdido

Tan inexplicable como es el universo es el amor que he tenido.

 

Talvez pocos entiendan

que el sufrimiento de haber perdido no se compara

ni siquiera en un ápice de tiempo con la alegría de haberlo vivido

 

la completitud de saber que alguien nos ha amado

se sustenta en esa mirada que nos miró

como jamás nadie nos había antes mirado

 

Que fuimos dueños de esos labios

Que dijeron él te amo como jamás antes nadie lo había pronunciado

Que una caricia fue tal plena y tan sencilla como ninguna caricia que nos habían regalado.

 

La felicidad de saber que nos pasaron tantas cosas

Desayunos, meriendas, poemas y canciones

viajes, caminos incumplidos y tantos fallidos destinos.

 

Hoy soy feliz porque he amado y porque he perdido

Todo lo ganado y  lo extraviado, es todo mío.

 

 

 

sábado

Vaciarnos para volver a llenarnos.

 

No busques nada en mi porque 
no tengo nada para dar...
Solo puedo decir que soy un gran 
recolector urbano y tambien mundano 
de cosas bonitas que existen por ahí, 
que existen por allá, pero no aquí.

Alguna vez te contaré lo loco y 
hermoso de algo que leí.
Otra vez cantaré una canción que malamente oi,
Te invitaré a luchar por una utopía que creí,
Te acercaré una poesía que me escribió a mi,
Te besaré con brazos de un gran amor obrero que en la calle vi,
Te olvidaré como espero que te olvides de mi.

Pero te suplico no busques nada dentro mio,
porque cada noche me vacío por completo,
como ese vaso de vino que solo se bebe para 
volver a llenarse con otro vino.

No busques nada en mi, 
porque no tengo nada para dar...
Solo sueño con poder dejar mucho en ti,
para que como un buen recolector de amor obrero,
de canciones y poemas, de utopías y locuras 
de flores y sonrisas... poder encontrar todo lo que recolecté a lo largo de mi vida, en ti.