Y soy feliz porque amé
¿Como podría renegar del amor que no tengo
cuando sé que lo tuve entre mis dedos?.
Ese amor que constantemente inunda las cosas del recuerdo,
Se vuelve un dulce cáliz que desborda por
mi pluma, por mis cuerdas y mi boca.
La felicidad de haber amado
de haberme partido el corazón en mil pedazos
Y de haber recogido los pedazos de otro corazón entre mis manos, siempre será un milagro.
Bienaventurados aquellos que hoy añoramos
al amor pasado, al amor perdido
a ese amor que nos ha embebido gota a gota nuestro destino.
Hoy estoy feliz porque he amado
Y no me entristece ni siquiera la idea de haberlo perdido,
que es Tan inexplicable como tratar de explicarle al universo, que todos los sueños los sueñas conmigo.
Talvez pocos entiendan
que el sufrimiento de haber perdido no se compara
ni siquiera en un ápice de tiempo, con la alegría de haberlo vivido
la completitud de saber que alguien nos ha amado
se sustenta en esa mirada que nos miró
como jamás nadie nos había antes mirado
Que fuimos dueños de esos labios
Que dijeron él te amo como jamás antes nadie lo habían pronunciado
Que una caricia fue tan plena y tan sencilla como ninguna caricia que nos habrían regalado.
La felicidad de saber que nos pasaron tantas cosas; Desayunos, meriendas, poemas y canciones,
viajes, caminos incumplidos y tantos fallidos destinos.
Hoy soy feliz porque he amado y porque he perdido
Todo lo ganado y lo extraviado, es un milagro y es todo mío.