sábado

Las pequeñas grandes cosas que me suelen salvar del abismo


Un poema de de Don Mario que

rasguña la puerta queriendo pasar.

Una foto del ayer pero sin antes.

Un acorde que me encuentra cuando estoy desorientado.

y una triste canción, que siempre convoca mi llanto.


Este papel en blanco que

deja bastardear su pureza con lo bastardo de mis letras.

Este pequeño manojos de verdades que aun es mi causa perdida.

Estas palomas que comen el pan que les tiro

y este vaso medio lleno de vino.


Una llamada desde la luna cuando

el teléfono suena como a amigo y a recuerdo.

Las cortinas alumbradas desde adentro de un bar abierto.

Las ultimas palabras que de ti recuerdo.

y las promesas de volver a ser como es el tiempo.


Esta noche compañera que

me enfría el alma y llena la mirada de fugases estrellas.

Un poco de dinero en los bolsillos solidarios

Un periódico viejo que relata el futuro entre mis manos.

y las figuras femeninas insinuando un posible paraíso, pero solo insinuando.


Las pequeñas grandes cosas que me salvan del abismo

suelen cambiar como voy cambiando a mis caminos.