Tu dominio

Temo al dominio de tus ojos
Al canalla ejercito de tu mirada
Al poder que posee tu almohada
A que me encarcele para siempre tu alma.

Siento ese gigantesco poder en tus palabras
cuando me hablas, y dicen cuanto me amas.

Comprendo tus llamadas de madrugadas
ahogándolas en alcohol,
Tus incomprensibles regalos
Con una nota de amor,
Lo indudable entre los dos
y existe odio por pasado de esa flor

No descanso...y estoy en guardia
Al ataque de tu llegada
Es que es un huracán, con nombre de mujer,
acecha
toca el portero
y pasa.

Soy el fiel esclavo de tus instintos
y tu poder se vuelve un dulce vino
y me cautivan tus poemas,
pero solo si traes mas vino.

Siento ese gigantesco poder en tus palabras
cuando me hablas, y dicen cuanto me amas.

Pero me alejo
y viajo lejos;
y te derrumbas por completo
dejándome el poder entre mis dedos
y sin pensarlo siquiera un momento
como un preso en las puertas del cielo....te lo devuelvo.

Fin