Cada poeta por ley o por karma
debe sufrir sin remedios, pero sin con remiendos,
la desidia del abandono y el desprecio.
Ese dolor que duele por siempre, pero sin llantos
ya sea que nos hayan dejado secos
o que nosotros mismos hayamos forzado el vuelo.
Cada poeta por ley o por premisas
Tienen una princesa a quien cuidar el corazón
pero aveces fue mas fuerte el temor a ese dragón
y se olvidaban de ellas con olvidos que jamás olvidan,
para que cuando pase el miedo
o el dragón de rutina se halla muerto de rutina
La puedan mirar de lejos y escribirles algunos versos.
Cada poeta por ley o por espera
Tiene la esperanza puesta en la calle
y mira hacia todos lados, aunque haya semáforos,
sabemos que no lo acobardan los autos
pero si el destino que viene a buscarlo.
Pero ella no se deja ni por ley ni por karma
Pero ella no se olvida ni por ley ni por premisas
Pero ella no se encuentra ni por ley ni por espera.
Cada poeta tiene quien le escriba unos versos
que se parezcan a estos.
Y tu eres...no mujer, sino musa ya por siempre,
musa para todos y este mundo en tus caderas,
Pero sueles ser perfecta y no perdonas.
Sobre todo lo que mas duele...es que a mí no me perdonas.
Pero aun tu eres la que sueña mi sueño todavía
tu eres la que ya vives demasiado lejos y no llega el colectivo.
Tu eres la que aun le da cuerda al mundo, para que gire en sus delirios
Tu eres la que pinta los cuadros que nunca miro.
Por eso princesa,
Si te forcé a dejarme, con sed
y tuve mucho miedo del dragón,
perdóname, como siempre te lo escribo.
Perdóname,
por ley , por karma o por espera.
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